Dicen que toda carta de ventas tiene que empezar con un titular.

Uno que te enganche, que capte tu atención y te deslice para seguir leyendo.

Esto pueda que sea cierto, es más, hay mucho de cierto.

Pero en esta carta no hay ningún titular.

Tampoco una oferta por ser tú ni porque tengas muchas ganas de ayudarte ni una promesa para hacerte ganar más pacientes.

Tú y yo somos desconocidos, y te hablaré con respeto. Con el mismo respeto que si nos conociéramos y fuéramos amigos o,

al menos, nos cayéramos bien.

Si te fijas, es posible que encuentres algunas faltas de ortografía, y debes saber que esto no me preocupa.

Quiero decir, si a ti te preocupa, a mi no me preocupa.

Y si a ti no te preocupa, pues igual.

En esta carta hay una historia de cuando fui residente de primer año de cirugía general, si la entiendes, al margen de que

busques alguien que te ayude a tener más pacientes en tu consultorio o no lo busques, es casi seguro que te ayudará a

tenerlos.

Pero, antes, debo ponerte en situación.

Mira...

Hay dos tipo de asesores de profesionales, los que son muy buenos y los demás.

Lo asesores muy buenos son capaces de dibujar imágenes en la cabeza de los pacientes de una manera nítida.

Y además saben que es lo mejor para tu consultorio, de acuerdo a tus necesidades.

Sólo te compensa trabajar con algunos de los primeros.

No tengo ni la menor idea de si sabrás distinguirlos, pero es muy fácil si te pongo este ejemplo...

Una persona que solo desea vender sus servicios de agencia de marketing 2.0 azucarado de formulas sacado de algún

parque de bolas y que piensa vender haciendo lo que sea, que tenga que hacer, si quiere venderte diría:

Agencia de marketing médico, logramos llenar tu consultorio de pacientes en menos días y si no te devolvemos tu

inversión y te damos $2 mil extras.

o aun peor.

Marketing médico, somos especialistas en atracción de pacientes, creamos tu pagina web hecha a tu medida.

o quizás.

Agencia de marketing para consultorios médicos, Aumenta un 37.5% el número de pacientes en solo 6 meses… sin regalar

consultas, pruebas, ni revisiones.

En cambio.

Un asesor de verdad diría:

Logra tus objetivos profesionales en tu consultorio, ya sea si deseas tener más pacientes, lograr agilizar los procesos o

piensas en expandirte pronto, mis servicios son integrales a tus necesidades.

Ves la idea, mientras otros solo te ofrecen resolver algo, yo te ofrezco ayudarte en todo lo que involucra una clínica médica,

eso los demás no lo pueden hacer, porque no son médicos, y ellos no saben lo que esta detrás de todo esto, ni lo sabrán.

Pues muy bien.

En este punto de la lectura ya me deberías estar entendiendo.

Si tienes un consultorio médico o piensas tener uno, una cosa es muy importante saber, es que la gente no actúa por lo que

escucha, sino por lo que visualiza en su cabeza.

Esto es un concepto.

Y esto es clave para que atraigas más pacientes en tu consultorio. C-L-A-V-E.

No hay duda al respecto.

La visión en la cabeza es la que cambia el estado de animo.

No son los precios, ni tu competencia, ni el color de tu logo... Es como lo comuniques. Cómo lo vendas.

A ver, es mucho más importante parecer bueno que serlo.

Y antes de que te molestes, hay una cosa que no admite discusión:

• Si eres un profesional competente y no eres capaz de parecerlo, estás jodido.

• Si eres un profesional competente y eres capaz de parecerlo, ganas dinero. Todo en orden.

• Si no eres un profesional competente y no eres capaz de parecerlo, prepara unas oposiciones.

• Si no eres profesional competente y eres capaz de parecerlo, o eres un estafador o eres un genio. O las dos cosas.

Pero parecer competente es imprescindible.

Serlo es lo adecuado, pero podrías vivir muy bien sin serlo.

Sin parecerlo, lo dudo mucho.

Y como no sé lo que pides tú para trabajar con alguien te voy a decir lo que pido yo.

Pido dos cosas.

No una cosa.

La primera cosa es que me gustan los profesionales que tengan cojones. Esto vale para los miembros y para las miembras.

No trabajo con nadie que no cree en los servicios que ofrece, ni sabe a quien se los ofrece, ni con los que lloriquean por las

esquinas porque la competencia le copia o tira los precios o payasadas de ésas.

Estos son negocios. No la guardería.

o sea, tienes que tener cojones. Y una cabeza propia y no en alquiler.

La segunda cosa es que entiendas esta breve historia, la que te contaba al principio cuando era residente...

Con veinte y cinco años era residente de primer año en una de las residencias más difíciles y odiadas de todas, trabajaba

quizás diez y seis o más horas diarias, y cuando turnaba eran treinta y seis horas seguidas.

El primer año estuve seis meses en la emergencia, y era una orden del jefe de residentes actual, que por ningún motivo un R1

estuviera sentado, todos deberíamos estar de pie, hasta para hacer los ingresos, sin importar que nos lleváramos una hora o

más escribiendo, aquello era una orden y punto.

Pero un día se me ocurrió sentarme y demostrar que tendría mejor resultado que los que estuvieran de pie.

Mis compañeros solo al verme, se asustaron, estas loco, Carlos, que tienes en tú cabeza.

Tranquilos refute, no pasa nada, nadie me verá....

Me equivoqué.

A los dos días, el jefe de residentes me encontró en una esquina sentado, redactando un ingreso de un paciente que seria

llevado a sala de operaciones.

Me dijo, estas cómodo, cerote, así suelen llamarse entre sí muchos guatemaltecos, no sé por que lo harán, el caso, es que

conteste, la verdad si y mucho, además termino el ingreso más rápido que los demás y así puedo hacer más cosas.

Te apuesto que no haces más que tus compañeros que obedecen lo que les digo, de acuerdo, le demostraré que si haré más,

contesté.

Así que al final del día, había hecho más que todos mis compañeros.

¿Pude entonces continuar trabajando sentado?

No, joder, me castigó igual.

Era algo que ya tenia decidido. Sólo me quiso humillar. Demostrar su poder. Mostrar al resto de las ovejas que con el pastor no

se juega. Y que da igual cómo trabajes, que lo primero es saber quien manda.

Es muy importante entender esta historia para poder vender.

Hay que aprender una lección mía y una lección del jefe.

La lección que aprendí yo es que hay que ser mucho más empático. Salir de nuestra cabeza y entrar en la de los demás. Si en

vez de preocuparme por retarle hubiera entendido las motivaciones de ese imbécil, me habría levantado y me habría puesto a

trabajar de pie. Habría dejado mi teoría, pero no habría dejado que él me castigara y humillara, y mucho menos después de

haberme esforzado mucho aquel día para demostrarle que yo llevaba la razón.

No salir de tu cabeza es estúpido. Eso mata las ventas.

Tus motivaciones no le importan a nadie, importan las del otro, las del que agenda la cita, ósea tu paciente.

¿Y que lección podemos aprender del jefe?

Pues algo que tengo que reconocer que hizo muy bien. Las formas de autoridad no deben de ser sometidas a debate. No se

apuestan.

Él no hizo ninguna apuesta. Ya había ganado. Sólo me humilló.

En un negocio, debes mostrar principios de autoridad que pueden ser más o menos sutiles, pero no son negociables.

Los pacientes compran seguridad y eso debemos darles.

Por tanto, es importante que sepas...

....que, si vamos a trabajar juntos, voy a estudiar tu mercado, tu negocio, tus servicios y a ti mismo, y si después de hacer el

trabajo le haces un descuento al primero que pase por allí, por ponerte un ejemplo, no cuentes conmigo.

Porque los expertos pueden ganar dinero, pero los que realmente ganan mucho dinero son los lideres.

Los que lideran de verdad su consultorio.

Y los lideres no son desesperados ni persiguen pacientes.

Entonces es importante que sepas que yo no soy, solo, el que te llevará tu marketing, al que atiendas quince minutos al mes y

al que puedas ningunear. No funciona así.

Me harás caso, y si haces cambios en la estrategia y en los textos que hablamos me los deberás comunicar.

Puedes pensar que digo esto por decirlo, pero soy asesor, es decir yo miro todo de forma integral, el que hace las páginas

web, solo ve eso, no levanta su cabeza para ver todo el horizonte completo, yo si lo hago, y lo que yo te diga servirá para tener

más pacientes en tu consultorio.

Y, aunque sea tu consultorio, debes tener claro que mi negocio y mi prestigio dependen de que logres resultados.

Y si vas a contratar a un profesional para que camine contigo en una tarea tan importante, debes respetar su criterio.

Y si no estas de acuerdo, pues lo hace todo tú.

Bueno, quizás te estés llevando una imagen arrogante de mi, pero que a veces sea un poco de eso.

Pero me tengo por una persona educada y con mucha capacidad de escucha pero que tiene una obsesión sana y que tiene

mucha gente.

No me gusta perder el tiempo.

¿QUIERES QUÉ TE AYUDE?

Lo que haré por ti será:

-Reunión para saber como captas tus pacientes.

-Estudiar tu mercado.

-Hacer una estrategia hecha para tus necesidades. (Landing page)

-Seguimiento vía whatsapp para que mantener fluida la comunicación.

-Implementación de automatización con Inteligencia Artificial.

(según el proceso que necesites)

-Revisión de tu sistema administrativo, por si deseas tener una opinión, sobre que mejorarlo.

El costo de mis servicios es de $1000

Toda la asesoría durará tres meses y si deseas que te ayude a continuar

revisando que todo funcione bien, será un pago mensual de $300

Dicho esto y dejándolo claro.

Entonces debes de saber que, si me vas a contratar, me harás caso.

Contratarme cada día será menos barato y más difícil, y en poco tiempo no habrá posibilidad ninguna.

Y también debes saber que para reservar conmigo deberás estar seguro de lo que quieres.

Luego, tendremos una reunión, y justo después, y sin que haya empezado a trabajar, cobraré el 50% del proyecto.

No hago nada si no cobro.

Nunca.

A nadie.

Y, sí, yo soy de los que contrata a un profesional y no tengo problemas en pagar por adelantado.

Y no sólo eso, si vendes servicios y te asesoro yo, es muy probable que nunca más tengas que perseguir a nadie ni

preocuparte de si te pagará o no.

Esto hay gente que lo entiende y gente que no.

No hace falta discutir, pero no es negociable, y sólo trabajo con gente que lo entiende.

Dicho esto, si te interesa tener una video llamada conmigo, escríbeme a WhatsApp, al tocar en el enlace.

Nos reuniremos aunque no este interesado en tu proyecto.

Atiende...

Escríbeme cuando ya estés seguro de lo que quieres y no para preguntar esto o aquello.

Mi tiempo es igual de importante que el tuyo.

Deseas mas pacientes y mas dinero, me escribes.

Si deseas confiar en genios del marketing, que no saben nada de nuestro sector, no me escribas.

Espero que pases un gran día.

Dr. Carlos Cruz Cardona